Déficit nutricional, otra de las consecuencias de la inflación

El encarecimiento de los alimentos y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios pueden, a la larga, generar un problema sanitario: enfermedades y mal desarrollo debido a la falta de nutrientes. Algunos consejos de un especialista para no comprometer la salud.

La suba general de precios (en agosto, según el Índice de Precios al Consumidor de INDEC, la inflación fue del 7%) y la degradación de los salarios por las devaluaciones parciales o encubiertas generan un escenario donde las familias deben adaptar constantemente sus compras de alimentos y otros bienes. 
 
Aunque los efectos no son inmediatos, esta situación compromete en mayor o menor medida la salud de los integrantes de las familias, poniendo especialmente en riesgo el desarrollo saludable de los niños. 
 
El rubro alimentos es sin dudas el más sensible: desatenderlo o no poder cubrir los nutrientes indispensables compromete el desarrollo y pone en riesgo la salud. Por este contexto, Castells recomienda visitar la web de Banco de Alimentos y recurrir a productores locales
 
“Hay alimentos fundamentales. Las proteínas son fundamentales porque a la larga -la ausencia de éstas- van a terminar produciendo patologías”, expresó Castells a Canal 10. 

El especialista enumera algunas de las afecciones que se pueden generar por falta de una alimentación adecuada: artrosis, tiroides, entre otras, pueden emerger por la falta de micronutrientes.
 
Un dato que vincula claramente ingresos y salud: los alimentos más baratos están compuestos en su mayoría por carbohidratos, nutriente que los pediatras recomiendan evitar.
 
Para paliar la falta de una alimentación completa, y para extender información al respecto, el Dr. Castells (especialista en nutrición médica) recomienda visitar la página web del Banco de Alimentos. 
 
En el Banco de Alimentos se pueden encontrar recetas nutritivas y económicas para cocinar en casa. Otro consejo de Castells es recurrir a las economías regionales ya productores locales, para evitar de esa manera los intermediarios y la consiguiente suba de precio de los alimentos. 
FUENTE: CBA 24 N.