Proyecto oficial de Monotributo: cómo son las nuevas escalas y cuánto habrá que pagar de cuota mensual

En la última versión del proyecto oficial el tope de facturación es menor al que estaba en la ley Ómnibus que fracasó en el Congreso

El nuevo paquete de medidas fiscales que el Gobierno busca llevar al Congreso aumenta los niveles de facturación del Monotributo, pero menos que la propuesta anterior contenida en el megaproyecto de Bases que el Gobierno tuvo que retirar del Congreso. En cambio, la cuota a ingresar aumenta más que en la versión anterior.
 
Por ejemplo, en el nuevo proyecto, los niveles de facturación de la categoría A suben de los actuales $ 2.108.288 a $ 3.000.000 anuales, cuando en el megaproyecto ascendía a $ 5.000.000.
 
Los niveles de ingresos permitidos de la categoría A se incrementan un 42% sobre los actuales, mientras que, de los tres componentes de la cuota, el impuesto integrado sube un 139%, los aportes a la Seguridad Social, un 112% y a la obra social, un 114%, según los cálculos de Gabriela Russo, titular del Consejo Profesional de Ciencias Económicas.
 
Lo mismo pasa con el resto de las categorías. Por ejemplo la B sube de $ 3.133.941 a $ 4.000.000, apenas un 28%, cuando en el megaproyecto el tope era de $ 8.000.000.
 
En tanto, las categorías más altas tienen un incremento porcentual mayor. Así, la K, de venta de cosas muebles, pasa de $ 16.957.968 a $ 35.500.000, una suba del 109%. En el megaproyecto se elevaba a $ 68.000.000.
 
Las categorías más bajas tienen una actualización inferior a la inflación del primer trimestre que podría rondar el 57% (por la suma del 36,6% de enero y febrero más el 15% de marzo).
 
El objetivo es que los monotributistas de las categorías más bajas que tengan que subir de escala hacia las categorías superiores lo haga más rápido.
 
Estos valores se actualizarían por IPC. “En 2023, se actualizó por el índice de movilidad jubilatoria (110,9%) en clara desventaja con el IPC que fue del 211,4%”, agrega Russo quien además señala que la diferencia entre el aumento de la facturación de las categorías más altas respecto de las más bajas “apunta a que puedan permanecer en el régimen del Monotributo”.
 
De aquí se desprende que no hay una recomposición de los niveles de facturación por la pérdida de 2023.