JUDICIALES Caso Gutiérrez: quién es el testigo que podría ser clave y ahora no puede salir de El Calafate

Marcelo Miguel, miembro de la comunidad gitana. Durante el testimonio se contradijo sobre las ultimas veces que vio y llamó por teléfono a Facundo Zaeta y a Fabian Gutiérrez. La querella pidió al Tribunal que le impida salir de la localidad y habló de la posible comisión de un delito federal

Durante la mañana de la segunda jornada del juicio por el crimen de Fabián Gutiérrez, declararon ocho testigos. Cinco de ellos propuestos por Fiscalía y tres por la Querella, que a su vez desistió del testimonio de cinco personas que estaban en la lista original.

Tres amigos de varios años de Fabián Gutiérrez, dos conocidos que frecuentaban reuniones, el médico policial que certificó su muerte, un testigo de las actuaciones en el lugar donde se encontró su cuerpo, y un analista de inteligencia criminal fueron los declarantes de esta mañana.

También, como anticipó AHORA CALAFATE, se pudo ver el video de la declaración testimonial que en 2020 hiciera Paulo Cesar Cabello, el remisero que transportó a dos de los imputados, y que falleciera trágicamente en agosto de 2021

 
 

Uno de los conocidos es Marcelo Miguel, miembro de la comunidad gitana quien también dijo conocer a Facundo Zaeta. Su presencia desmiente publicaciones en un medio nacional que lo daban con paradero desconocido y sin poder ser ubicado por la justicia.

En su declaración Miguel cayó en algunas contradicciones que motivaron a la querella a pedir, primero que permanezca en el recinto a la espera de otros testimonios. Y luego de solicitar al Tribunal que no se le permita salir de la localidad. Algo que ya fue notificado.


 
 

Miguel dijo que no tenía conocimiento que actividad comercial realizaba Fabián Gutiérrez , que jamás escuchó que peste hubiera hecho una transacción de compra venta de un vehículo.

 
 

Pero lo que llamó mas la atención es que dijo que lo vio a Gutiérrez hacia un mes y medio antes de su muerte. Y segundos después admitió que lo vio en el cumpleaños de un amigo en común, que fue el 19 o 20 de junio. Es decir dos semanas antes del crimen.